“NO QUIERO LABURAR DE LO QUE LABURO, Y DEDICARME A OTRA COSA QUE NO SEA LA MÚSICA”

POR BRIAN GARCÍA ORTIZ

Ariel Villareal, mejor conocido como “El judío”, detesta que lo llamen por su nombre completo. De caminar enérgico, por la zona de San Justo es uno de los emprendedores más jóvenes de la zona…y hasta podría decirse del municipio.

Con solo veinticinco años formó el multiespacio que hoy conocemos como salas o radio Hexa, donde convergen las bandas que van a ensayar, los programas de radio con su misión de comunicar, y artistas plásticos que pintan la realidad. Además se dictan clases de pintura y batería para aquellos que estén interesados en meterse en el mundo del arte.

De la nada a un todo. Llevar a cabo este enorme proyecto requiere de mucha pasión…pero también muchas ideas claras.

¿Qué pensaste cuando se te ocurrió Salas Hexa?

Cuando pensé en Salas Hexa estaba cansado de cómo los mismos 5 lugares, hechos por las mismas 5 personas, manejaban la industria de la zona. Salas de ensayo por acá hay muy pocas. Ahora hay un boom de salas, pero cuando comenzamos habían cinco o seis como mucho en San Justo.

Toda mi vida fui músico, toda la vida fui a las mismas cinco salas. Y en esas mismas cinco salas estaban los mismos cinco forros, con la misma cara de orto, atendiéndote de mala gana, cobrándote lo que quieren por la cara que tengas, y si sos una banda que tiene tres (3) meses o veinte (20) años les chupa un huevo de la misma manera. Y no quería eso.

No quiero laburar de lo que laburo, y dedicarme a otra cosa que no sea la música.

A mí no me gusta trabajar en otra cosa que no sea la música.

Va…más que la música, el arte en general.

¿Te diste cuenta que las mismas cinco personas no le gustaban la música?

No es que no les gustaba la música, sino se hinchan las pelotas de la gente, o no sé. No hay motivo por el cual alguien venga al lugar donde vos te rompiste el orto laburando, y que vos lo trates con cara de culo, le rompas el orto y te chupe un huevo.

Por los menos...si me vas a romper el orto…

Exactamente. Que sea con una sonrisa. O llévame a comer (risas), invítame una birra…algo.

Y los mismos cinco de siempre…

Claro. Esa es la motivación de porqué lo hicimos. Simplemente queríamos saltar a la pileta y ver que había otra cosa.

Para lanzarlo tuviste que tener algún miedo.

¿Miedos? Un montón. Todo el tiempo. Hasta el día de hoy tengo miedo. Miedo que no funcione, que no sea atractivo, de perder el lugar…lo cual eso ya sucedió.

Nosotros cuando comenzamos con el proyecto fue en Ramos Mejía, sobre la peluquería Cultura Urbana, en la avenida Gaona. Íbamos a estar en el tercer piso, una cosa increíble.

La sala iba a ser dos veces de larga. Una locura. Mismo ancho, el doble de largo. Estábamos enamorados de ese lugar. Estaba construido, completamente listo para que salga. Lo amé.

Se nos cae el lugar…

Entro en una depresión…había sacado un préstamo para todo esto. Me quería morir. Y un profesor, Ducatelli, que nos está dando una mano enorme con unos cajones peruanos, que de eso se van a enterar más tarde (risas), nos hizo encontrar este lugar, donde están hoy actualmente Salas Hexa.

Se te pasó por la cabeza que después de la sala…puf!...la radio.

(Sorprendido) No. La radio fue una sorpresa. Fue como estar saliendo con una chica y que te diga ‘Che…tengo un atraso. ¿Posta?’. Básicamente la radio fue algo así.

¿Pero siempre tuviste ganas?

No. Esto posta llegó como una sorpresa. No tengo experiencia de radio. Lo único que sé de radio es lo poco que fui como músico…a tocar…

Pariste la radio.

Exactamente. Parimos la radio. Junto a Nico Conti, el cantante de mi banda (Defamed Corp.) construimos acá la radio.

Teníamos dinero como para armar el control, para armar el estudio. Siempre tuvimos ganas de terminar de armar el estudio. Muero de ganas de terminar de armar el estudio. Sacando cuentas dijimos “Si lo hacemos va a ser un control horrible”. Y no sabíamos que hacer. Hasta que un día Sergio Maselli, un gran amigo, me dice… “¿Por qué no te pones una radio? Yo te doy una mano”. El tipo tiene una casa de electrónica, y supe que dependía de ESPN. Y me pareció una buena idea.

La idea viene de una persona independiente.

Podríamos decir que sí. Viene de un chabón que tiene un programa. Nada de otro mundo. Cuestión que armamos la radio. El tano (por Sergio) cae con el señor Christian Carballo a ver la radio. Les encantó. Dijeron que era mucho más de lo que esperaban.

Quizás están acostumbrados a ver cada cosa…

¿Fuiste alguna vez a la Freeway?

Por fotos. Nunca tuve la oportunidad.

Es una radio que no sé por qué está así. Carballo se pone a buscar programas, y ahora es nuestro flamante coordinador de aire. Un grande que nos da cincuenta manos.

Una de las mejores incorporaciones en Radio Hexa.

Definitivamente. En radio él es que sabe. Yo soy simplemente un pibe que le gusta mover botoncitos y hacer que las cosas suenen lindas.